Como gremio nacional que agrupa a bares, gastrobares, restaurantes y establecimientos de entretenimiento afiliados en 20 territorios del país, manifestamos nuestra preocupación ante la posibilidad de un incremento del salario mínimo en dos dígitos.

Este año, nuestro sector ha asumido mayores costos derivados de la reforma laboral, la inflación de los alimentos, la caída en los ingresos, aumentos en insumos y servicios, y todas las cargas adicionales que han impactado de manera directa la sostenibilidad de más de 100.000 establecimientos y el empleo de más de 1,68 millones de colombianos.

Un aumento del salario mínimo por encima de la inflación no solo es inviable para la mayoría de las mipymes del sector, sino que además generará un efecto dominó en los arriendos, los alimentos, los servicios públicos, el transporte y la cadena completa de abastecimiento, afectando el costo de vida de todos los colombianos y poniendo en riesgo la recuperación económica.

Desde Asobares Colombia consideramos responsable que el ajuste del salario mínimo para 2026 corresponda al nivel de inflación del año, protegiendo el poder adquisitivo de los trabajadores sin poner en riesgo la viabilidad de miles de empresas y los empleos que generan. Nuestro compromiso sigue siendo avanzar en la formalización, la estabilidad laboral y la reactivación del sector; sin embargo, no es posible asumir incrementos adicionales que superen la realidad económica del país.