Bogotá, agosto de 2025.
La Asociación de Bares de Colombia – ASOBARES manifestó sus puntos de vista, argumentos, cifras de impacto, resultado y su inconformidad frente al Decreto 293 del 26 de junio de 2025, expedido por la Administración Distrital, el cual modifica los horarios de funcionamiento de bares y discotecas en Bogotá en el debate de control político citado por la bancada verde del Concejo de la ciudad. Este decreto constituye un retroceso en la construcción de la política de Ciudad 24 Horas, desconoce los avances alcanzados en el marco del artículo 95 del Plan de Desarrollo Distrital y, lo más grave, estigmatiza nuevamente al sector nocturno, responsabilizándolo del aumento de riñas, homicidios y problemáticas mayoritarias de ruido. “Durante 20 años hemos impulsado estrategias con base en prueba y error, con evidencia académica y con experiencias internacionales como la de Mirik Milan (Ámsterdam) o Andreina Seijas. Sabemos lo que funciona. No es un capricho de Asobares, es historia, data y evidencia”, señaló Camilo Ospina Guzmán, presidente de Asobares.

Un decreto improvisado En su intervención ante el Concejo de Bogotá, Asobares cuestionó que el decreto se haya sustentado en observaciones “cualitativas” y data general y no en estudios técnicos serios. “No puede afirmarse que recortar dos horas a los establecimientos formales disminuirá las riñas, los homicidios o el ruido. La propia Secretaría de Seguridad reconoce en un párrafo de la página 10 del decreto que “puede” tener efectos positivos’ sin expresar certeza ni indicadores claros”, enfatizó Ospina. Retroceso frente a experiencias previas Asobares recordó que diferentes administraciones —desde Samuel Moreno hasta la de Claudia López— se impulsaron programas como Zonas de Rumba Segura, Tu Zona Rosa, el Sello Seguro y Fiesta Sana y Segura, que demostraron que la intervención integral (con movilidad, turismo, cultura, salud y seguridad) es más efectiva que la restricción horaria. A través del Acuerdo 706 de 2018, fruto del trabajo entre Concejo y gremio, se consolidó la estrategia Bogotá Productiva 24 Horas, que articuló esfuerzos institucionales y empresariales para fortalecer la seguridad y la convivencia nocturna. Sin embargo, el Decreto 293 desconoce estos logros y vuelve a responsabilizar al comercio formal de los problemas de orden público y violencia estructural que vive la ciudad.